Conferencista motivacional

Conferencista motivacional

1024 576 Gabriel Nuñez

Ser un conferencista motivacional es una tarea que requiere coraje, habilidades y experiencia para hablar en público. De hecho, según estudios, el miedo a hablar en público es la principal causa de ansiedad en las personas, incluso más que el temor a la muerte. Es sorprendente pensar que una persona promedio podría preferir estar dentro del ataúd en un funeral en lugar de ser quien dé los honores finales al difunto.

 

 

Así reflexionaba Seinfeld sobre aquel estudio en donde se concluía que hablar en público es la causa número uno de nuestros miedos; la número dos, morirse. Así, ser conferencista, equivaldría a volver de la muerte, claro.

 

Sin embargo, a pesar de este miedo generalizado, los conferencistas motivacionales se dedican a superar este obstáculo y transmitir mensajes que inspiren y motiven a su audiencia. Su trabajo es fundamental para impulsar el cambio y ayudar a las personas a alcanzar sus objetivos, tanto personales como profesionales.

 

Además, un conferencista motivacional tiene el reto de ser una fuente de inspiración constante para su audiencia. Sus discursos deben intentar llenar la sala de desafíos, conocimiento, experiencias y sabiduría que puedan aplicarse en la vida cotidiana de quienes escuchan. Un buen conferencista motivacional debe ser capaz de comunicar sus ideas de manera clara y concisa, utilizando técnicas persuasivas para lograr una verdadera conexión emocional con su audiencia.

 

La primera vez que hablé en público de manera profesional, a fines de los 90’s, fue ante un grupo de 40 empresarios dispuestos a invertir miles de dólares. Recuerdo que me puse de pie frente a ellos y por los siguientes 5 minutos mi mente y mi coherencia anduvieron bastante bien. De pronto, la situación se complicó: laguna mental, nube gris, sudor frío, tartamudeo, temblores, inconsistencias. El tablero de comandos indicaba “pánico escénico“.

 

La invitación a hablar en aquel seminario tenía lógica: yo conocía el negocio en detalle y con mi equipo surcábamos los cielos del éxito momentáneo. Pero claro, conocer el negocio y tener éxito no indica que uno pueda transmitirlo, enseñarlo y mucho menos motivar a la audiencia.

 

Durante los siguientes años me sometí a un proceso de aprendizaje y crecimiento intencional: me certifiqué con los mejores programas de oratoria y liderazgo ofrecidos por los entrenadores más destacados a nivel global; hablé en cuanta oportunidad se presentó y, por supuesto, practiqué, practiqué y practiqué como nunca lo había hecho antes.

 

Hoy, cuando hablo a un pequeño grupo o subo a un gran escenario, suele aparecer nuevamente la voz que me intimidó años atrás, pero ya no tiene argumentos, ya no tiene poder, porque con nueva autoridad la hago callar y pongo en manos de Dios la entrega de mis servicios.

 

En definitiva, ser un conferencista motivacional es una tarea desafiante pero altamente gratificante, ya que permite inspirar a otras personas y ayudarlas a alcanzar sus objetivos. Si estás interesado en convertirte en un conferencista motivacional, deberás trabajar duro en tu habilidad de hablar en público, cultivar un conocimiento profundo sobre temas relevantes y, sobre todo, tener una pasión por motivar a las personas hacia el éxito.

 

Nuestro mayor temor y frustración puede convertirse en nuestra mayor fortaleza.

 

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Gabriel.

AUTOR

Gabriel Nuñez

Personas y equipos liderando el mercado | Speaker | Trainer | Host | Coach | Mentor | Growth Mkter | TEDx Speaker | ScrumMaster® Alliance | Trenor Leadership® + Dale Carnegie® + Maxwell Leadership®

Todos los relatos por: Gabriel Nuñez
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